Decenas de haitianos que viven en condiciones migratorias irregulares en el país comenzaron desde ayer a regresar voluntariamente a su país, tras el reforzamiento militar de la frontera y las acciones de las autoridades castrenses y de Migración de repatriar a los que se encuentran de manera irregular.
Sé que la situación es difícil en mi país, pero con lo poco que he ahorrado pienso comprar una motocicleta y dedicarme al moto concho en mi pueblo natal de Fort Liberté, Haití”, dijo Cesarín Johnny, quien regresaba junto a su esposa y tres de sus hijos, uno nacido en Navarrete, en la provincia de Santiago.
Los haitianos que han decidido regresar de manera voluntaria a su país lo hacen con todos sus enseres domésticos. Ese regreso de haitianos está provocando choques entre transportistas dominicanos y haitianos, que se pelean por ganar las mudanzas.
Los dominicanos se quejan de que muchas de las familias haitianas están contratando a transportistas de su país para que realicen las mudanzas y aseguran “que eso es ilegal”.
A este respecto, Juan Mendoza, que se dedica a mudanzas y acarreos, declaró que lo correcto es que sean los transportistas dominicanos que trasladen a los haitianos hasta el punto fronterizo y que desde ahí, los haitianos se encarguen de llevarlos a sus destinos en su país.
Inmigrantes haitianos manifestaron que prefieren retornar a su país pese a la difícil situación que se vive allá, y no “exponerse a persecuciones”, arrestos y deportaciones por sus condiciones migratorias irregulares en República Dominicana.
Una nueva parada de camionetas, minibuses y moto conchos ha sido improvisada en la calle Gastón F. Deligne, esquina Pablo Reyes de Dajabón, a fin de prestar servicios de transporte a los inmigrantes que han iniciado el éxodo de regreso a su nación.
En esa estación pernoctan transportistas y moto taxistas de los dos países.
Los transportistas dominicanos reconocieron que la mayoría de haitianos llegan a la frontera en vehículos conducidos por criollos, pero que hay haitianos que están haciendo fletes, principalmente desde Santiago hasta Haití.
El dirigente de la Federación de Trabajadores del Transporte del Noreste de Haití, Jean Baptiste, dijo que lo que está ocurriendo con sus compatriotas que viven de manera indocumentada en territorio dominicano, era de esperarse.
Indicó que en su país hay profesionales que hablan por radio y televisión que han advertido que los políticos haitianos tienen que comenzar a invertir y preocuparse más por la gente, “porque aunque la puerta de la frontera está abierta y los haitianos entran y salen cuando quieran, se llegaría el momento que los dominicanos la cerrarían y expulsarían a los que viven de manera irregular y que parece que ahora eso está ocurriendo”.
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